Aunque las normas sobre las rutas de escape y rescate son precisas y claras para cada tipo de edificio y su finalidad, no siempre es fácil decir cuál es el mobiliario adecuado. Es cierto que las normas de seguridad contra incendios son cada vez más estrictas, pero las normas sobre mobiliario no suelen ser las exigencias estándar que hacen los concursos públicos o los proyectos de construcción financiados por particulares. En estos casos, sólo se cita la clasificación de los materiales de construcción, que, por ejemplo, deben ser ignífugos. Sin embargo, los muebles no son materiales de construcción. Si se produce un incendio, se comportan de manera diferente a los materiales que no forman parte de un compuesto. Este es el caso en particular cuando los muebles tapizados están hechos de varios materiales. Incluso si cada uno de los materiales utilizados, como los tejidos, los armazones o la espuma de la tapicería, se clasifican como retardantes de llama, el comportamiento del fuego y el desarrollo del humo de los materiales pueden influir mutuamente.

"La “prueba del cojín de papel” es uno de los procedimientos de prueba más rigurosos para comprobar el comportamiento al fuego de los muebles tapizados. Gracias a una tapicería especial, un incendio en la silla giratoria de oficina AT se extingue en la prueba presentada aquí. Resultado: validado." Fotos: Wilkhahn

Ofrecemos algunas orientaciones en nuestro catálogo “fire safety”, que contiene todo lo que necesita saber sobre las normas que se aplican a los muebles tapizados, las variaciones internacionales que existen y cómo podemos ayudar a mejorar la seguridad contra incendios.

Clic aquí para descargar el catálogo “fire safety” de Wilkhahn (versión en Inglés).